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Problemas en la voz

La garganta nos permite contar lo que somos y la manera en la que nos instalamos en el mundo externo. Es fundamental en la realización de la creatividad, de la libertad creativa, porque nos permite formular nuestros sueños y pedir lo que estamos necesitando. En la garganta está ubicado uno de nuestros centros energéticos como seres humanos. Tiene una gran importancia, ya que nos permite situarnos en nuestro espacio a través del lenguaje. Cuando tenemos problemas de pérdida de voz o de dificultad para hablar podemos pensar qué nos está queriendo decir, para buscar qué es lo que se nos está atravesando en la garganta, en una u otra dirección. Se relaciona con un conflicto de comunicación. En la fase de conflicto activo hay ulceración de la laringe y cuerdas vocales que produce un leve dolor y molestias en el habla. En fase de reparación del conflicto, se origina tumefacción de la mucosa de la laringe y aparición de pólipos en las cuerdas. Biológicamente la garganta es el órgano vital de nuestra expresión. Cuando presenta estos síntomas, podríamos pensar en un conflicto de desvalorización en la función de hablar, cantar, gritar. Se refiere a problemas de comunicación, con secretos familiares. Leer más

La garganta nos permite contar lo que somos y la manera en la que nos instalamos en el mundo externo. Es fundamental en la realización de la creatividad, de la libertad creativa, porque nos permite formular nuestros sueños y pedir lo que estamos necesitando. En la garganta está ubicado uno de nuestros centros energéticos como seres humanos. Tiene una gran importancia, ya que nos permite situarnos en nuestro espacio a través del lenguaje.

Cuando tenemos problemas de pérdida de voz o de dificultad para hablar podemos pensar qué nos está queriendo decir, para buscar qué es lo que se nos está atravesando en la garganta, en una u otra dirección. Se relaciona con un conflicto de comunicación. En la fase de conflicto activo hay ulceración de la laringe y cuerdas vocales que produce un leve dolor y molestias en el habla. En fase de reparación del conflicto, se origina tumefacción de la mucosa de la laringe y aparición de pólipos en las cuerdas.

Biológicamente la garganta es el órgano vital de nuestra expresión. Cuando presenta estos síntomas, podríamos pensar en un conflicto de desvalorización en la función de hablar, cantar, gritar. Se refiere a problemas de comunicación, con secretos familiares. Conflicto de no poder expresarnos. Miedo por no hablar o no atreverse a hacerlo. No poder explicarse. Silencio. Conflicto de dos órdenes contrarias, por un lado debo hablar o callar y no puedo o no quiero. Es un conflicto de secreto que no deseamos o no debemos contar.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen. Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Mal de Parkinson

Es una enfermedad neurodegenerativa que se produce por la muerte de neuronas que liberan dopamina, en una parte del cerebro que regula circuitos cerebrales que dan las órdenes para realizar movimientos voluntarios. La falla de dopamina produce los principales síntomas como disminución de los movimientos, rigidez muscular, inestabilidad postural y temblor. Estas fallas se forman por el modo anormal en la que funcionan las neuronas ante la carencia de dopamina mediante un mecanismo que no se conoce demasiado. El conflicto biológico es la incapacidad de retener a alguien o algo, por eso inicia en las manos. Significa que hay rigidez que desde hace mucho tiempo me ha sido reprimida para no manifestar vulnerabilidad, sensibilidad, ansiedades, temores o indecisión. Se busca controlarlo todo y el Parkinson viene a decir basta, que debemos terminar con la obsesión de control. El sistema nervioso se cansó de trabajar al límite y no puede más. También puedo estar viviendo un miedo atroz a soltar o a terminar con algo. La pérdida de mi control sobre los demás, el miedo a dejarlos vivir, porque simboliza que me dejarán. Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar Leer más

Es una enfermedad neurodegenerativa que se produce por la muerte de neuronas que liberan dopamina, en una parte del cerebro que regula circuitos cerebrales que dan las órdenes para realizar movimientos voluntarios. La falla de dopamina produce los principales síntomas como disminución de los movimientos, rigidez muscular, inestabilidad postural y temblor. Estas fallas se forman por el modo anormal en la que funcionan las neuronas ante la carencia de dopamina mediante un mecanismo que no se conoce demasiado.

El conflicto biológico es la incapacidad de retener a alguien o algo, por eso inicia en las manos. Significa que hay rigidez que desde hace mucho tiempo me ha sido reprimida para no manifestar vulnerabilidad, sensibilidad, ansiedades, temores o indecisión. Se busca controlarlo todo y el Parkinson viene a decir basta, que debemos terminar con la obsesión de control. El sistema nervioso se cansó de trabajar al límite y no puede más.

También puedo estar viviendo un miedo atroz a soltar o a terminar con algo. La pérdida de mi control sobre los demás, el miedo a dejarlos vivir, porque simboliza que me dejarán.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Obesidad

Existen diferentes conflictos que nos generan aumento de peso. Abandono: La sensación de peligro activa el cortisol, que produce aumento de peso. Por otra parte, se suelen cerrar los conductos renales, generándose sobrepeso por retención de líquidos y a veces, cálculos renales. Defensa o ataque y huida: la forma masculina, hormonalmente debido a la testosterona, predispone a la defensa y al ataque. Responde al abandono acumulando grasa, simulando fortaleza, incrementando su tamaño para asegurarse la protección. La actitud femenina, hormonalmente debida estrógenos predispone a la huida. Frente al abandono y peligro la respuesta biológica será pasar desapercibida para poder huir con rapidez. La grasa funciona como reserva para la carencia. Lactancia trunca. Identidad: quién soy, dónde coloco mi identidad, en mí o en el otro. Para visibilizarme, formo la identidad a partir de la mirada de mis padres. También las lealtades familiares inconscientes harán que si en una familia, los padres o adultos poseen sobrepeso, los niños se mimetizarán –de forma inconsciente- para ser admitidos e integrados. Rechazo al contacto sexual. Conflicto de silueta: cómo me veo. Hay una desvalorización estética en la que nos ratificamos cada vez que nos miramos al espejo porque no nos gusta lo que vemos. Leer más

Existen diferentes conflictos que nos generan aumento de peso.

🌀 Abandono: La sensación de peligro activa el cortisol, que produce aumento de peso. Por otra parte, se suelen cerrar los conductos renales, generándose sobrepeso por retención de líquidos y a veces, cálculos renales.

🌀 Defensa o ataque y huida: la forma masculina, hormonalmente debido a la testosterona, predispone a la defensa y al ataque. Responde al abandono acumulando grasa, simulando fortaleza, incrementando su tamaño para asegurarse la protección. La actitud femenina, hormonalmente debida estrógenos predispone a la huida. Frente al abandono y peligro la respuesta biológica será pasar desapercibida para poder huir con rapidez. La grasa funciona como reserva para la carencia.

🌀 Lactancia trunca.

Identidad: quién soy, dónde coloco mi identidad, en mí o en el otro. Para visibilizarme, formo la identidad a partir de la mirada de mis padres. También las lealtades familiares inconscientes harán que si en una familia, los padres o adultos poseen sobrepeso, los niños se mimetizarán –de forma inconsciente- para ser admitidos e integrados.

🌀 Rechazo al contacto sexual.

🌀 Conflicto de silueta: cómo me veo. Hay una desvalorización estética en la que nos ratificamos cada vez que nos miramos al espejo porque no nos gusta lo que vemos. Esto induce a que el páncreas segregue glucagón, que genera una caída de azúcar en sangre. Esto provoca más hambre, incrementando las ganas de comer. El conflicto de silueta genera impotencia, desvalorización, pesimismo y baja autoestima.

🌀 Conflicto con la palabra: las madres a veces programan “si comés, te calmás”. Hay también una necesidad de mamá, de vincularnos con ella.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Las lealtades familiares

Muchas situaciones que vivimos en nuestra vida no tienen que ver con nosotros, sino que nos han sido delegadas por nuestro propio sistema familiar. Las respuestas a algunas preguntas que a menudo nos hacemos están en ese inconsciente familiar que nos contiene. Por qué no encuentro el amor? Por qué no puedo progresar en la vida? Por qué creo que repito la historia de mis padres o de algún miembro de mi familia? Por qué no tengo un trabajo que me haga feliz? Por qué siempre tengo deudas? Por qué no me permito disfrutar de lo bueno que me sucede? Por qué siento un vacío en mí? Estos y muchos otros interrogantes tienen respuestas en nuestro sistema familiar. Somos parte de una familia, de una herencia, de un linaje, de un alma familiar. Con los que llegaron antes y nos precedieron, estamos unidos y somos parte del mismo colectivo familiar. A veces tenemos lealtades invisibles con algún miembro de la familia que nos precedió, que nos atraviesan y que vivimos como propias, pero que no lo son. Llevamos impregnadas en nuestro inconsciente emociones negativas de carencias, de penas, de sufrimientos, de sacrificios, de escasez que no nos pertenecen. Aunque las Leer más

Muchas situaciones que vivimos en nuestra vida no tienen que ver con nosotros, sino que nos han sido delegadas por nuestro propio sistema familiar. Las respuestas a algunas preguntas que a menudo nos hacemos están en ese inconsciente familiar que nos contiene.

Por qué no encuentro el amor?

Por qué no puedo progresar en la vida?

Por qué creo que repito la historia de mis padres o de algún miembro de mi familia?

Por qué no tengo un trabajo que me haga feliz?

Por qué siempre tengo deudas?

Por qué no me permito disfrutar de lo bueno que me sucede?

Por qué siento un vacío en mí?

Estos y muchos otros interrogantes tienen respuestas en nuestro sistema familiar. Somos parte de una familia, de una herencia, de un linaje, de un alma familiar. Con los que llegaron antes y nos precedieron, estamos unidos y somos parte del mismo colectivo familiar.

A veces tenemos lealtades invisibles con algún miembro de la familia que nos precedió, que nos atraviesan y que vivimos como propias, pero que no lo son. Llevamos impregnadas en nuestro inconsciente emociones negativas de carencias, de penas, de sufrimientos, de sacrificios, de escasez que no nos pertenecen. Aunque las neguemos, las lealtades invisibles actúan en nuestras vidas.

Pero no todo lo que heredamos es malo. Algunos mandatos recibidos nos acomodan, nos sostienen y nos invitan a honrar a quienes ya se fueron.

Ser responsables de la propia vida, de las propias decisiones y elecciones, en qué decidimos creer y en qué no. En quienes están en nuestra vida, quienes entran y quienes salen. Hacernos cargo de la propia vida implica dejar de ser víctima de las circunstancias que nos rodean, dejar de buscar culpables, implica despertarse del letargo y accionar. Son elecciones. No somos responsables de intervenir en los caminos de los otros. Si nos unimos a su manera de actuar, si somos funcionales a sus deseos, terminamos enganchados con una vida que no nos nutre. Siempre estamos mirando al otro, a ver si está bien, si necesita algo, dejando de lado nuestras propias necesidades y nuestros propios deseos. Con el tiempo, nos consume la energía. Probablemente terminemos maternando a quien debería ser nuestro compañero de ruta. Es el comienzo del fin de una relación adulta. Quizá si no podemos despegarnos de esa conducta, estaría bueno preguntarse por qué necesitamos ocupar ese lugar, qué parte de nosotros resuena con esa manera de actuar. Te invito a mirarte y tratar de comprender qué te está sucediendo. La transformación viene desde adentro. Y cuando alguien decide cambiar, todo su mundo externo cambia también. ¿Cómo Leer más

Ser responsables de la propia vida, de las propias decisiones y elecciones, en qué decidimos creer y en qué no. En quienes están en nuestra vida, quienes entran y quienes salen. Hacernos cargo de la propia vida implica dejar de ser víctima de las circunstancias que nos rodean, dejar de buscar culpables, implica despertarse del letargo y accionar. Son elecciones. No somos responsables de intervenir en los caminos de los otros. Si nos unimos a su manera de actuar, si somos funcionales a sus deseos, terminamos enganchados con una vida que no nos nutre. Siempre estamos mirando al otro, a ver si está bien, si necesita algo, dejando de lado nuestras propias necesidades y nuestros propios deseos. Con el tiempo, nos consume la energía. Probablemente terminemos maternando a quien debería ser nuestro compañero de ruta. Es el comienzo del fin de una relación adulta. Quizá si no podemos despegarnos de esa conducta, estaría bueno preguntarse por qué necesitamos ocupar ese lugar, qué parte de nosotros resuena con esa manera de actuar.

Te invito a mirarte y tratar de comprender qué te está sucediendo. La transformación viene desde adentro. Y cuando alguien decide cambiar, todo su mundo externo cambia también.

¿Cómo tomar consciencia de lo que nos está sucediendo y sanar? Mirando nuestra propia vida, mirando al niño que hemos sido amorosamente. Iniciando el camino del autoconocimiento.

Fibromas uterinos

Son tumores benignos de tejido conjuntivo. Biológicamente, es una masa de tejido no maligna que tiene la función de reemplazar algo. Puede existir un conflicto de falta o escasez. El fibroma siempre viene a suplir tejido, creando una masa que, simbólicamente, se puede pensar como un bebé psicológico, un hijo, semejante a un proyecto sentido, un deseo o una empresa que hayamos querido realizar. El útero simbólicamente es el hogar, entonces debemos repasar que está pasando en nuestra casa con ese hijo-proyecto-deseo. Como todo tumor o elaboración de tejidos innecesarios en el cuerpo se relaciona con el hecho de masticar demasiado tiempo una tristeza, el fibroma es la alarma de que hay un tormento inconsciente, quizás por haber perdido a un hijo. Puede sentir esta pérdida luego de un aborto o un parto falso. También es probable que sea una mujer que no se otorga el derecho de negarse a tener hijos. Puede que quiera tenerlo, pero no desea implicarse con un hombre. No tenemos por qué creer que una verdadera mujer es aquella que ha ejercido la maternidad. El útero es el centro de la maternidad, de la feminidad y de la sexualidad, por lo tanto de todo lo Leer más

Son tumores benignos de tejido conjuntivo.

Biológicamente, es una masa de tejido no maligna que tiene la función de reemplazar algo. Puede existir un conflicto de falta o escasez. El fibroma siempre viene a suplir tejido, creando una masa que, simbólicamente, se puede pensar como un bebé psicológico, un hijo, semejante a un proyecto sentido, un deseo o una empresa que hayamos querido realizar. El útero simbólicamente es el hogar, entonces debemos repasar que está pasando en nuestra casa con ese hijo-proyecto-deseo. Como todo tumor o elaboración de tejidos innecesarios en el cuerpo se relaciona con el hecho de masticar demasiado tiempo una tristeza, el fibroma es la alarma de que hay un tormento inconsciente, quizás por haber perdido a un hijo. Puede sentir esta pérdida luego de un aborto o un parto falso.

También es probable que sea una mujer que no se otorga el derecho de negarse a tener hijos. Puede que quiera tenerlo, pero no desea implicarse con un hombre. No tenemos por qué creer que una verdadera mujer es aquella que ha ejercido la maternidad. El útero es el centro de la maternidad, de la feminidad y de la sexualidad, por lo tanto de todo lo que representa al hogar y la familia.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Amigdalitis

La amigdalitis restituye las amígdalas a su estado y tamaño naturales. Estamos en fase de curación, vagotonía y el conflicto con las cuestiones perjudiciales que nos sucedieron. Las amígdalas vuelven a su normalidad alejando la hiperplasia (aumento de masa) que se produjo durante el conflicto. La manera en la que lo hace es mediante hongos o bacterias que comprimen el tamaño de las amígdalas y causan abscesos. El conflicto es la dificultad para tragar y ahogo. Miedo, ira y rabia reprimida. También la creatividad está reprimida. Las amígdalas tienen función de defensa, retienen las bacterias y virus nocivos que entran por la boca. El sentido biológico de producir más amígdala revela la necesidad de resguardarse de lo tóxico que ingrese. Cuando se ve afectada la amígdala derecha se relaciona con palabras que no decimos, que nos tragamos. Si se afecta la amígdala izquierda son palabras que hemos dicho y deberíamos haber callado (tragado). En los niños son conflictos con el no poder atrapar el cariño de los padres (un abrazo, por ejemplo). Tiene que ver con la necesidad de atrapar a la madre. En los adolescentes se dan cuando están enamorados de alguien a quien no pueden conquistar. Es muy Leer más

La amigdalitis restituye las amígdalas a su estado y tamaño naturales. Estamos en fase de curación, vagotonía y el conflicto con las cuestiones perjudiciales que nos sucedieron. Las amígdalas vuelven a su normalidad alejando la hiperplasia (aumento de masa) que se produjo durante el conflicto. La manera en la que lo hace es mediante hongos o bacterias que comprimen el tamaño de las amígdalas y causan abscesos. El conflicto es la dificultad para tragar y ahogo. Miedo, ira y rabia reprimida. También la creatividad está reprimida.

Las amígdalas tienen función de defensa, retienen las bacterias y virus nocivos que entran por la boca. El sentido biológico de producir más amígdala revela la necesidad de resguardarse de lo tóxico que ingrese.

Cuando se ve afectada la amígdala derecha se relaciona con palabras que no decimos, que nos tragamos.

Si se afecta la amígdala izquierda son palabras que hemos dicho y deberíamos haber callado (tragado).

En los niños son conflictos con el no poder atrapar el cariño de los padres (un abrazo, por ejemplo). Tiene que ver con la necesidad de atrapar a la madre.

En los adolescentes se dan cuando están enamorados de alguien a quien no pueden conquistar.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Endometriosis

Es la aparición de mucosa uterina fuera del útero, en la cavidad pélvica (ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga urinaria o en el intestino). Biológicamente, el útero simboliza la noción de casa, nuestro primer hábitat, el nido. El endometrio forma parte del útero; es donde se desarrolla la placenta. Por tanto, como primer hogar, los síntomas o enfermedades relacionados con el útero y el endometrio, se relacionan con no poder nidificar convenientemente, no poder establecer la cuna, el hogar, el nido para el futuro bebé. También puede involucrar el sentimiento, por parte de la madre, de no poder o no sentirse capaz de llevar a cabo de forma completa y satisfactoria su maternidad. Por otra parte, es justamente en el útero donde se constituyen las membranas embrionarias y donde se efectúan los intercambios de sustancias entre la madre y el hijo, parte esencial del proyecto sentido, etapa uterina de pleno lazo biológico y emocional madre – hijo que permite hijo absorber todos los sucesos que vivencia su madre. El sentido biológico es que hay que concebir sí o sí. Hay memorias de aborto por eso la mucosa del útero migra, se traslada, huye. Está relacionado Leer más

Es la aparición de mucosa uterina fuera del útero, en la cavidad pélvica (ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga urinaria o en el intestino).

Biológicamente, el útero simboliza la noción de casa, nuestro primer hábitat, el nido. El endometrio forma parte del útero; es donde se desarrolla la placenta. Por tanto, como primer hogar, los síntomas o enfermedades relacionados con el útero y el endometrio, se relacionan con no poder nidificar convenientemente, no poder establecer la cuna, el hogar, el nido para el futuro bebé.

También puede involucrar el sentimiento, por parte de la madre, de no poder o no sentirse capaz de llevar a cabo de forma completa y satisfactoria su maternidad.

Por otra parte, es justamente en el útero donde se constituyen las membranas embrionarias y donde se efectúan los intercambios de sustancias entre la madre y el hijo, parte esencial del proyecto sentido, etapa uterina de pleno lazo biológico y emocional madre – hijo que permite hijo absorber todos los sucesos que vivencia su madre. El sentido biológico es que hay que concebir sí o sí. Hay memorias de aborto por eso la mucosa del útero migra, se traslada, huye. Está relacionado con la demarcación de territorio, búsqueda de un espacio para construir la primera casa, con la intención de concebir ya.

Conflictos:

Conflicto de supervivencia.

Miedo al parto o a la concepción.

Conflicto relacionado con el ser madre.

Memorias de aborto.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen. Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Nuestro amor propio en las relaciones

Miremos nuestro mundo relacional. Hay repeticiones? Los dramas se dan una y otra vez? Qué historia nos afirmamos de nosotros mismos? Te escuchás decir a menudo “las personas siempre me traicionan”, “me siento impotente”, “nunca voy a encontrar alguien que me quiera”, “siempre se aprovechan de mí”? El conflicto que no sanaste, ese trauma que llevás con vos a todos lados, es el tamiz a través del cual conocés el mundo y todas las relaciones que tenés. Es el que programa la creación de tus realidades. Es el que determina de qué manera te percibís y cómo te tratás a vos mismo. Cuando este conflicto no es sanado, nos ocurren situaciones similares que lo impulsan, que abren la herida original y estimulan respuestas emocionales, viendo peligro donde no lo hay, abandonos y rechazos que no son tales. Observar la vida con el filtro de nuestras cicatrices hace que todo nos lastime y se sienta distorsionado. Mirá tu diálogo interno, qué cosas te decís todo el tiempo, qué cosas rumiás a tus oídos. Si siempre te estás contando la misma historia, volvés a esa herida original. Ponele nombre a lo que te sucede, miralo y si no te representa dejalo ir. Leer más

Miremos nuestro mundo relacional. Hay repeticiones? Los dramas se dan una y otra vez?

Qué historia nos afirmamos de nosotros mismos?

Te escuchás decir a menudo “las personas siempre me traicionan”, “me siento impotente”, “nunca voy a encontrar alguien que me quiera”, “siempre se aprovechan de mí”?

El conflicto que no sanaste, ese trauma que llevás con vos a todos lados, es el tamiz a través del cual conocés el mundo y todas las relaciones que tenés. Es el que programa la creación de tus realidades. Es el que determina de qué manera te percibís y cómo te tratás a vos mismo.

Cuando este conflicto no es sanado, nos ocurren situaciones similares que lo impulsan, que abren la herida original y estimulan respuestas emocionales, viendo peligro donde no lo hay, abandonos y rechazos que no son tales. Observar la vida con el filtro de nuestras cicatrices hace que todo nos lastime y se sienta distorsionado.

Mirá tu diálogo interno, qué cosas te decís todo el tiempo, qué cosas rumiás a tus oídos. Si siempre te estás contando la misma historia, volvés a esa herida original.

Ponele nombre a lo que te sucede, miralo y si no te representa dejalo ir. Miralo alejarse.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Cefaleas

Llamamos así al dolor de cabeza o molestia que se exterioriza en los tejidos del cráneo, huesos, músculos, vasos. Biológicamente, las cefaleas primarias, que no están ligadas a otra enfermedad, revelan la dificultad de enmendar un problema por medio del entendimiento. Como es obligatorio contribuir con más nutrientes al cerebro, se origina una vasodilatación. Para las cefaleas secundarias debemos observar el sentido y los conflictos de la enfermedad que la provoca. El conflicto es generalmente de culpa y control, por exceso o déficit de una situación determinada. Suele darse en personas evasivas, que viven de sueños, sin afrontar la realidad. Se sitúan en la negación y repiten que no pasa nada, que no hay problemas. También se da en personas cerebrales, pensadoras y muy mentales, minuciosas, estrictas, que no se satisfacen con nada. Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen. Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Llamamos así al dolor de cabeza o molestia que se exterioriza en los tejidos del cráneo, huesos, músculos, vasos.

Biológicamente, las cefaleas primarias, que no están ligadas a otra enfermedad, revelan la dificultad de enmendar un problema por medio del entendimiento. Como es obligatorio contribuir con más nutrientes al cerebro, se origina una vasodilatación.

Para las cefaleas secundarias debemos observar el sentido y los conflictos de la enfermedad que la provoca.

El conflicto es generalmente de culpa y control, por exceso o déficit de una situación determinada. Suele darse en personas evasivas, que viven de sueños, sin afrontar la realidad. Se sitúan en la negación y repiten que no pasa nada, que no hay problemas. También se da en personas cerebrales, pensadoras y muy mentales, minuciosas, estrictas, que no se satisfacen con nada.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.