Llamamos así al dolor de cabeza o molestia que se exterioriza en los tejidos del cráneo, huesos, músculos, vasos.
Biológicamente, las cefaleas primarias, que no están ligadas a otra enfermedad, revelan la dificultad de enmendar un problema por medio del entendimiento. Como es obligatorio contribuir con más nutrientes al cerebro, se origina una vasodilatación.
Para las cefaleas secundarias debemos observar el sentido y los conflictos de la enfermedad que la provoca.
El conflicto es generalmente de culpa y control, por exceso o déficit de una situación determinada. Suele darse en personas evasivas, que viven de sueños, sin afrontar la realidad. Se sitúan en la negación y repiten que no pasa nada, que no hay problemas. También se da en personas cerebrales, pensadoras y muy mentales, minuciosas, estrictas, que no se satisfacen con nada.
Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.
Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.
