Qué importante es nuestra conexión con nuestros deseos genuinos.
Si bajamos nuestros pensamientos al cuerpo y los conectamos con nuestra alma, abrimos esos espacios de creación para nosotros mismos. El camino del Alma no es un camino de seguridad y de certezas; es un camino maravilloso y mágico de autoconocimiento y de expansión. No es un camino que haya sido transitado, es personal y único. Cada uno de nosotros tiene el propio. Tomar la decisión de seguirlo, es un camino de regreso hacia nosotros mismos. Es el mundo de las posibilidades infinitas, de los tantos y tantos yo que podemos elegir ser.
Desde nuestro deseo más genuino. Conectar con nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma es un camino increíblemente transformador y sanador.
Es un nuevo comienzo en nuestra vida.