Son tumores benignos de tejido conjuntivo.
Biológicamente, es una masa de tejido no maligna que tiene la función de reemplazar algo. Puede existir un conflicto de falta o escasez. El fibroma siempre viene a suplir tejido, creando una masa que, simbólicamente, se puede pensar como un bebé psicológico, un hijo, semejante a un proyecto sentido, un deseo o una empresa que hayamos querido realizar. El útero simbólicamente es el hogar, entonces debemos repasar que está pasando en nuestra casa con ese hijo-proyecto-deseo. Como todo tumor o elaboración de tejidos innecesarios en el cuerpo se relaciona con el hecho de masticar demasiado tiempo una tristeza, el fibroma es la alarma de que hay un tormento inconsciente, quizás por haber perdido a un hijo. Puede sentir esta pérdida luego de un aborto o un parto falso.
También es probable que sea una mujer que no se otorga el derecho de negarse a tener hijos. Puede que quiera tenerlo, pero no desea implicarse con un hombre. No tenemos por qué creer que una verdadera mujer es aquella que ha ejercido la maternidad. El útero es el centro de la maternidad, de la feminidad y de la sexualidad, por lo tanto de todo lo que representa al hogar y la familia.
Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.
Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.