Vamos a iniciar un espacio para la explicación de los codificantes emocionales según los sistemas de nuestro cuerpo.
Abordamos en primer lugar de qué se ocupa. Siempre a través de la biodescodificación vamos a estar pensando en la función que cumple determinado órgano.
El primer sistema del que hablamos es el osteomuscular. Su función es dar estructura, movimiento, sostén, postura, protección, producción de sangre, depósito de calcio y fósforo, calor, identificación individual, expresión emocional.
Es nuestra capacidad de ser y de hacer.
En nuestro cuerpo hay 206 huesos y 650 músculos. Cada hueso y cada músculo poseen un sentido puntual, un significado determinado según dónde se encuentren. Podemos así hacer una interpretación de lo que la propia biología nos está queriendo hacer ver. Todo lo que nos sucede en este sistema se refiere a la desvalorización, a la pérdida de la autoestima en una trama familiar o profesional. Cuando creemos que no podemos, que no alcanzamos, que no lo vamos a lograr, la respuesta del cuerpo es la somatización de la creencia y la emoción no dicha. Pueden ser culpas, cargas reales o simbólicas, sintiendo que nos supera.
Si los conflictos son muy intensos y nos afecta en profundidad se aloja en la sangre, uno menos profundo en los huesos y las articulaciones, un conflicto menos intenso afecta los músculos y un conflicto leve se acomoda en los tendones.
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Se trata de un abordaje sistémico y transgeneracional, un camino absolutamente transformador.
Siempre recordamos que no reemplaza tus tratamientos médicos o psicológicos, los acompaña.
Te acompaña para un abordaje holístico, sabiendo que somos cuerpo, mente y alma.
Te espero, cuando sea tu tiempo.