Es una inflamación y enrojecimiento crónico de la cara, frente y nariz. En fase de conflicto activo causa crecimiento de pequeños tumores amelanóticos bajo la epidermis. La fase de reparación del conflicto es muy dolorosa y puede haber erosión de la epidermis convirtiendo la rosácea en rosácea abierta.
Biológicamente, tiene sentido de protección, pero no por un contacto sino por un enérgico embate a la integridad. Puede haber un conflicto de mancha, ataque a la propia integridad, conflicto de recibir ataques y sentirse o estar desfigurado. También puede haber conflicto de separación del clan, no ser aceptado. A veces puede existir un conflicto relacionado con el alcoholismo, propio o de otro que nos importa.
Aunque no impacta en la salud de forma grave, se convierte en una carga emocional si no es tratada correctamente.
Generalmente se trata de un conflicto vivido en soledad, no expresado y que no ha sido resuelto. La emoción oculta detrás es la vergüenza en muchos casos. Puede estar relacionado con algo que hicimos o un hecho del que fuimos víctima en algún momento de la vida y que consideramos malo o sucio.
Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.
Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.
Si estos conceptos tienen sentido para vos, podemos iniciar juntos el camino de la biodescodificación. Te propongo para ello herramientas transformadoras como las constelaciones familiares, la construcción de tu propio genograma, técnicas de EFT. Siempre bajo la mirada sistémica y transgeneracional.
Será un placer acompañarte en tu proceso. Podés comunicarte conmigo por privado en mis redes, en mi página web o por wpp al 11 3107 4364.