Es una inflamación y enrojecimiento crónico de la cara, frente y nariz. En fase de conflicto activo causa crecimiento de pequeños tumores amelanóticos bajo la epidermis. La fase de reparación del conflicto es muy dolorosa y puede haber erosión de la epidermis convirtiendo la rosácea en rosácea abierta.
Biológicamente, tiene sentido de protección, pero no por un contacto sino por un enérgico embate a la integridad. Puede haber un conflicto de mancha, ataque a la propia integridad, conflicto de recibir ataques y sentirse o estar desfigurado. También puede haber conflicto de separación del clan, no ser aceptado. A veces puede existir un conflicto relacionado con el alcoholismo, propio o de otro que nos importa. Aunque no impacta en la salud de forma grave, se convierte en una carga emocional si no es tratada correctamente.
Generalmente se trata de un conflicto vivido en soledad, no expresado y que no ha sido resuelto. La emoción oculta detrás es la vergüenza en muchos casos. El conflicto puede estar relacionado con algo que hizo o un hecho del que fue víctima en algún momento de su vida y que considera malo o sucio.
Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.
Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.