Las rodillas representan los conflictos de desvalorización, obediencia y sumisión.
Biológicamente amortigua, participa en el impulso y en la articulación de los movimientos de las piernas.
Al estar arrodillados nos es muy dificultoso incorporarnos para huir o luchar, es una situación que manifiesta indefensión y sumisión.
El conflicto de desvalorización tiene que ver con resultados obtenidos no deseados e insatisfactorios. Respecto del conflicto de sumisión y obediencia se relaciona con una autoridad que nos pone en una encrucijada, no podemos obedecer ni enfrentarla. Es un conflicto de la adolescencia, muy ligado al padre y la obediencia que nos grabó, la que afrontamos y cómo lo hacemos. Eso imprimió patrones que son fundamentales para valorar la fuerza con la que afronto mis retos. Finalmente hay un conflicto de toma de decisiones. También hay que tener en cuenta conflictos relacionados con la religión. Las rodillas se relacionan con el orgullo, el sometimiento, la modestia y la humildad. Representan la capacidad de conceder, de soltar, en nuestra relación con los otros.
En la parte interna: Conflicto de oposición con rabia.
Menisco anterior: Intranquilidad frente a la cual no me quiero rendir.
En la parte anterior derecha: Desvalorización afectiva con rencor.
En la parte externa (sobre el peroné): Encono frente al cual no quiero someterme.
Hueco poplíteo: No quiero arrodillarme (someterme) por un tema de territorio.
Ligamentos: Conflictos de sumisión y obediencia en el futuro.
Cómo abordar los problemas en las rodillas? En primer lugar, no dejes de ver a tu médico. Es muy importante no discontinuar los tratamientos médicos y psicológicos.