Cuando el óvulo y el espermatozoide se unen para dar lugar a una nueva vida, sólo penetra dentro del óvulo la cabeza del espermatozoide, su cola se desprende. El ADN con la información genética, se combina y así cargamos información genética de nuestros padres. Pero además se halla material genético en las mitocondrias. El ADN mitocondrial paterno se pierde en la fecundación, de modo que sólo se transmite la información contenida en el ADN mitocondrial de la madre. En la mujer, los óvulos comienzan a formarse cuando estamos dentro del vientre de nuestra madre, alrededor del tercer mes de embarazo.
Este proceso es muy importante para comprender que cuando nuestra abuela estuvo embarazada de nuestra madre, el feto ya forma los ovocitos totales que va a tener a lo largo de toda su vida y de estos ovocitos van a madurar los óvulos que tendrá nuestra madre durante su vida fértil. Uno de esos ovocitos lleva nuestro nombre. Hemos estado dentro del vientre de nuestra abuela materna y transportamos su información.
Para entender dónde nos iniciamos y liberarnos de pautas de conducta y de relación que se repiten en nuestra vida y que nos crean sufrimiento es trascendental conocer el ambiente emocional en que nuestras abuelas gestaron a nuestras madres.
Frente a situaciones que se repiten en tu vida y cuando no comprendes el sentido de estas repeticiones, toma consciencia de que sos una parte viva de todas las mujeres de tu sistema familiar que vivieron antes que vos, que a través tuyo se manifiesta la memoria celular de las mujeres de tu árbol, de las mujeres que constituyen el linaje femenino de tu clan.
Si tenés dudas, podés consultarme siempre. Y recordá sostener siempre los tratamientos médicos y psicológicos que estés realizando.
Si mis palabras te resuenan y desearías iniciar el proceso transformador de la biodescodificación y las constelaciones familiares te invito a comunicarte conmigo por md en mis redes, a mi página o por wpp al 1131074364.
Es un placer acompañarnos.