Suceden en una vena, por lo tanto los conflictos estarán en relación a la madre real o simbólica o a la relación que yo tenga respecto del rol materno. Es un conflicto de identidad, por presentarse en la zona rectal y anal, que son los primeros lugares donde comenzamos a marcar territorio e identidad. También puede tener que ver con un conflicto que me avergüenza y callé, que traté de eliminar, pero siempre algo queda.
Debemos tener en cuenta que nuestras creencias y nuestra herencia transgeneracional son nuestras verdades, este es el motivo por el cual es tan difícil cuestionarlas. Pero se pueden trabajar y podemos hacer consciente estos conflictos para resolver nuestro problema.
Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.
Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.