Te propongo hoy charlar sobre el abordaje de la biodescodificación. 
Hay mucha información, alguna muy interesante y otra que la verdad que no.
Para ser terapeuta en biodescodificación hay que estudiar, y mucho. Es necesario formarse muy seriamente. Más allá de la biología, de las funciones de los órganos de nuestro cuerpo, también se estudia embriología, física, algunos conceptos de psicología, anatomía, y muchas otras disciplinas que nos ayudan a biodecodificar.
Siempre digo y no me canso de repetir, que de ninguna manera este abordaje deja de lado la medicina alopática ni los tratamientos psicológicos que la persona esté realizando. Es un acompañamiento, es tratar de comprender por qué nos enfermamos de lo que nos enfermamos, por qué tenemos determinados conflictos, qué nos está pasando en nuestro cuerpo, en nuestra mente y en nuestra alma. 
Cuando hablamos de los síntomas, solemos hacer la conjunción con la función biológica de determinado órgano. La idea es comprender por qué nuestro cuerpo actúa de determinada manera que quizá resulte desactualizada para este presente, pero que fue algo que aprendió en determinado momento para sobrevivir a alguna situación de dolor.
Mis publicaciones hablan de la generalidad, lo que no quiere decir que sea siempre de la misma manera para todos. En consulta, se contextualiza a la persona. Qué quiero decir? Más allá de su síntoma, importa en qué momento se originó, qué le estaba sucediendo en ese momento, qué situaciones estaban dándose, observamos la lateralidad y muchas otras cuestiones que nos sitúan en la trama personal y única de cada uno. 
Por eso es tan importante el abordaje, porque toma al ser humano en su totalidad, en su completitud.
Si tenés dudas, te escucho.
Si mis palabras te resuenan y desearías iniciar el proceso transformador de la biodescodificación, te invito a comunicarte conmigo por md en mis redes, a mi página o por wpp al 1131074364.
Es un placer acompañarnos.
