“Lo que llamamos enfermedad es la fase terminal de algo más profundo.”
El Dr. Bach era un médico homeópata que descubrió la capacidad de ciertas flores para ciertos síntomas físicos o emocionales.
Si queremos que el tratamiento sea eficaz no debemos trabajar con el síntoma, sino con la causa. El sufrimiento es mensajero de una lección. La enfermedad es un desequilibrio entre el alma y la personalidad.
Las Flores de Bach son una terapia reconocida por la OMS, ya que se ha comprobado científicamente sus efectos.
Las flores llevan a la emoción a encontrar su equilibrio. Funcionan por resonancia. Corrigen desde la carga energética. Ayudan a desprogramar creencias diluyendo y borrando mapas neuronales ya creados respecto a una situación especifica. Nos ayuda a desanclar el pasado. Revelan la virtud escondida en el defecto.