Es la infiltración de grasas en las células del hígado. Surge en fase de curación de un conflicto de hígado.
Biológicamente, la grasa cumple la función de proteger. También cumple la función simbólica de unir el padre con la madre.
Las personas que presentan hígado graso sienten que la están matando. Siente que alguien de su entorno lo está intoxicando. Automáticamente, el hígado retiene grasas, para protegerse del envenenamiento, real o simbólico.
Otro conflicto emocional que puede deteriorar el hígado, es el espiritual. El tener dudas sobre la fe, el futuro, una fe que si bien está, provoca incertidumbre y dudas y hace sentir vacío.
También puede haber una familia conflictiva. Sentir que uno está harto del entorno familiar. Por lo tanto, hay que crear mucho hígado para tolerar situaciones difíciles y cotidianas.
Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen. Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.