Llamamos así al dolor de cabeza o molestia que se exterioriza en los tejidos del cráneo, huesos, músculos, vasos.
Biológicamente, las cefaleas primarias, que no están ligadas a otra enfermedad, revelan la dificultad de enmendar un problema por medio del entendimiento. Como es obligatorio contribuir con más nutrientes al cerebro, se origina una vasodilatación. Para las cefaleas secundarias debemos observar el sentido y los conflictos de la enfermedad que la provoca.
El conflicto es generalmente de culpa y control, por exceso o déficit de una situación determinada. Suele darse en personas evasivas, que viven de sueños, sin afrontar la realidad. Se sitúan en la negación y repiten que no pasa nada, que no hay problemas.
También se da en personas cerebrales, pensadoras y muy mentales, minuciosas, estrictas, que no se satisfacen con nada.
Es importante darnos el lugar para la reflexión, para mirarnos, para entendernos. Para pensarnos desde otro lugar al que lo hacemos siempre. De esta manera nos damos la posibilidad de observar el síntoma, integrarlo y comprenderlo; para después poder abordarlo y reactualizar esas creencias que en el pasado nos eran funcionales y en este presente ya no.
Recordá siempre que el abordaje de la biodescodificación es complementario a la medicina y psicología tradicionales. Nunca vamos a estar reemplazando las consultas y herramientas que un profesional adecuado te indique.