Sentís que podés perdonar?

A veces no perdonar, es más doloroso que aquello que nos hirió. Permanecer en la bronca, en el dolor, en el rencor sólo nos daña profundamente. Por más heridx que te sientas, soltá la bronca y liberate. El perdón es un acto de amor hacia vos.

Qué importante reflexionar sobre el perdón, verdad?

Tan importante es estar en paz con vos, tan necesario que dejés de cargar lo que no es tuyo. Lo que el otrx te haya hecho o te haya dicho, habla de esa persona, no de vos.

Quiero decir olvidar? Quiero decir negar lo sucedido? Por supuesto que no. Quiero decir que dejés de rechazar algo que no podés cambiar, algo que te sucedió y que no podés hacer que sea de otra manera. Que ya no te lastimes añorando lo que no fue.

Muchas veces no poder perdonar tiene impacto en tu presente, porque no elegís desde la libertad sino desde el dolor. No quiero decir que tengas que mantener un vínculo con quien te haya hecho mal, de ninguna manera. Sea familia, amigx o quien sea.

Podés elegir quien te acompañe en tus días y elegir hasta dónde permitís que los demás avancen en tu vida. Quizá la persona a quien perdonás ni siquiera vive, o tal vez nunca se entere que la perdonaste. Pero vos sí lo sabés, vos hacés en este acto de amor que tu mochila pese menos. Es por amor a vos que lo hacés.

Si necesitás iniciar un camino de transformación o conocés alguien que lo necesite, podés comunicarte conmigo a mis redes, mi página o por wpp al 11310734364. Te propongo una mirada sistémica, que nos convoca porque somos seres sociales que viven con otros y porque venimos de un sistema familia al cual pertenecemos. Porque somos parte de un todo, no podemos tomarnos desde la separación.

𝓔𝓼 𝓾𝓷 𝓹𝓵𝓪𝓬𝓮𝓻 𝓪𝓬𝓸𝓶𝓹𝓪ñ𝓪𝓻𝓷𝓸𝓼, 𝓽𝓮 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓬𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓪𝓼í 𝓵𝓸 𝓭𝓮𝓼𝓮𝓮𝓼.

Cuando nos regalamos la posibilidad de conocer sobre la vida que vivió nuestra madre, se nos abre un universo de conocimiento para comprender su historia. Las infancias no siempre son momentos de juegos y de inocencia. A veces, son momentos de escasez de afecto, de ausencia de padres, de falta de comunicación. Muchas de nuestras mamás han perdido su niñez con responsabilidades de adultos. Muchas han sufrido violencia, necesidades, abusos. Han tenido que dejar la escuela para trabajar. Tal vez han pasado hambre o han vivido en la pobreza.

Pero lo más importante es que muchas de nuestras mamás han sufrido falta de amor. Falta de besos y de abrazos. Y así fueron creciendo, con miedos y penas. Llegaron a la vida adulta como pudieron.

Cuando se nos revelan sus historias, tendremos una mayor comprensión de cuáles fueron sus dolores, sus tristezas, sus deseos. Conoceremos sus sueños, sus ganas, sus fracasos. A través de sus heridas, podremos sin dudas sanar las nuestras.

Comprenderemos su alma, sin juicios ni reclamos. Podremos abrazar a nuestra madre desde lo profundo de nuestro corazón. Y así agradecerle amorosa y compasivamente habernos dado la vida, y haber hecho lo mejor que pudo por nosotros, desde su propio lugar y con su propia historia.

Las constelaciones familiares son un camino transformador para la sanación de nuestra relación con nuestra madre.

Si estos conceptos tienen sentido para vos, podemos iniciar juntos el camino de la #biodescodificación.

Te propongo herramientas transformadoras como las constelaciones familiares, la construcción de tu propio #genograma, técnicas de #EFT.

Siempre bajo la mirada sistémica y #transgeneracional.

𝙎𝙚𝙧𝙖́ 𝙪𝙣 𝙥𝙡𝙖𝙘𝙚𝙧 𝙖𝙘𝙤𝙢𝙥𝙖𝙣̃𝙖𝙧𝙣𝙤𝙨.

Podés comunicarte conmigo por privado en mis redes, en mi página web o por wpp al 11 3107 4364.

Para ver el video completo https://youtu.be/dWwiiXuw-nQ

Todxs necesitamos en algún momento del otrx. A veces con solo estar podemos ser de gran ayuda. No podemos estar sintiendo igual que la otra persona, simplemente porque somos otrx. Cada unx tiene su historia, sus heridas, sus experiencias.

Lo que realmente importa es poder acompañar, no es necesario aconsejar, dar indicaciones, decir lo que yo haría si estuviera en tu lugar.

Intentemos no juzgar, validar lo que esa persona siente, mirarla a través del amor.

La salud mental continúa siendo un tabú. No es lo mismo tener una úlcera o un problema respiratorio, que estar deprimidx, por ejemplo.

Acompañemos, desde la presencia, desde el encuentro. Por supuesto que son importantes todos los tratamientos médicos o psicológicos que la persona esté realizando. A veces cuesta sostenerlos, claro. Pero si estás cerca de alguien que no está bien, es fundamental que lx animes a continuar.

Si necesitás iniciar un camino de transformación o conocés alguien que lo necesite, podés comunicarte conmigo a mis redes, mi página o por wpp al 11310734364.

Somos cuerpo, mente y alma. Cuando alguno de estos aspectos no está bien, los otrxs lo acompañan.

Te propongo una mirada sistémica, que nos convoca porque somos seres sociales que viven con otros y porque venimos de un sistema familia al cual pertenecemos. Porque somos parte de un todo, no podemos tomarnos desde la separación.

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Las enfermedades de los niñxs suelen ser conflictos de sus mapadres.

Biológicamente, lxs niñxs indefectiblemente resienten los conflictos de sus progenitores, sean heredados o no. Los niñxs espejan y absorben. Sus conflictos son una copia de los conflictos que han adquirido de la energía de su familia.

Hasta los 3 años la dificultad se piensa heredada de su madre, ya que ambxs poseen una igual noción del ser.

Hasta los 6-7 años también es la madre, aunque un conflicto del padre puede pasar al niñx siempre y cuando la madre lo resienta, y será el resentir de su madre y no el de su padre.

A partir de los 7 años se piensa que se hace el paso al padre y este adquiere relevancia.

Si un niñx ha sido sano hasta los siete y enfermó en ese momento, debemos pensar en los conflictos de su papá.

Hasta los 13-14 aproximadamente, pueden resentir al padre o a la madre. Pueden tomar conflictos transgeneracionales desde muy pequeñxs, pero solo van a ser resentidos con la aprobación consciente o no, de sus padres.

En determinado tiempo, la singularidad del niñx emerge, aparece la autonomía. Suele suceder usualmente entre los once y los quince. Para ayudar en una enfermedad a un niñx nos comprometemos como madres y padres, a conllevar el compromiso emocional y hablarle de ello, aunque sea muy pequeñx y creamos que no nos escucha. Trabajamos el proyecto sentido y el transgeneracional.

Recordá siempre no discontinuar los tratamientos médicos y psicológicos de tus niñxs.

Si estás necesitando biodescodificar puedo acompañarte en tu proceso.

𝑻𝒆 𝒊𝒏𝒗𝒊𝒕𝒐 𝒂 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒛𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒔𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒊𝒏𝒅𝒊𝒗𝒊𝒅𝒖𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒔𝒊𝒔𝒕é𝒎𝒊𝒄𝒂𝒔, 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒎𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒑𝒓𝒊𝒗𝒂𝒅𝒐, 𝒐 𝒂𝒍 𝒘𝒑𝒑 113107 4364

Con el tiempo, aprendí a poner límites. Porque los límites me acomodan y me hacen sentir bien.

Te invito a pensar si estás pudiendo poner límites, aún a aquellos a quienes amás y forman parte de tu vida.

Nadie que nos quiera debería enojarse porque digamos que no queremos, que no tenemos ganas, que no nos gusta determinada cosa, que preferimos algo diferente a lo que el otrx espera.

Somos los protagonistas de nuestra vida, los únicos protagonistas. Las personas que nos rodean, forman parte de nuestra historia. Algunos nos acompañan años, algunos poquitos toda la vida, otros algún tiempo, otros casi nada.

No le regalemos la posibilidad de elegir a los demás. Si te sucede eso, quizá podrías estar pensando por qué te cuesta hacerte cargo de vos mismx. Porque en definitiva, entregar las llaves, entregar nuestra libertad, no poner límites es de alguna manera no hacernos cargo. Si el otrx decide por nosotros, entonces no tenemos responsabilidad sobre lo decidido. Para pensar, no?

Si necesitás trabajar con vos en tu presente, si no te sentís bien con lo que te sucede, podés comunicarte conmigo a mis redes, mi página o por wpp al 11310734364. La biodescodificación es un maravilloso camino de ida, hacia adentro.

𝓔𝓼 𝓾𝓷 𝓹𝓵𝓪𝓬𝓮𝓻 𝓪𝓬𝓸𝓶𝓹𝓪ñ𝓪𝓻𝓷𝓸𝓼, 𝓽𝓮 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓬𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓪𝓼í 𝓵𝓸 𝓭𝓮𝓼𝓮𝓮𝓼.

Qué importante reflexionar sobre el perdón, verdad?

Tan importante es estar en paz con vos, tan necesario que dejés de cargar lo que no es tuyo. Lo que el otrx te haya hecho o te haya dicho, habla de esa persona, no de vos.

Quiero decir olvidar? Quiero decir negar lo sucedido? Por supuesto que no.

Quiero decir que dejés de rechazar algo que no podés cambiar, algo que te sucedió y que no podés hacer que sea de otra manera. Que ya no te lastimes añorando lo que no fue.

Muchas veces no poder perdonar tiene impacto en tu presente, porque no elegís desde la libertad sino desde el dolor. No quiero decir que tengas que mantener un vínculo con la persona que te haya hecho mal, de ninguna manera. Familia, amigo o quien sea.

Podés elegir quien te acompañe en tus días y elegir hasta dónde permitís que los demás avancen en tu vida. Quizá la persona a quien perdonás ni siquiera vive, o tal vez nunca se entere que la perdonaste. Pero vos sí lo sabés, vos hacés en este acto de amor que tu mochila pese menos. Es por amor a vos que lo hacés.

Si necesitás iniciar un camino de transformación o conocés alguien que lo necesite, podés comunicarte conmigo a mis redes, mi página o por wpp al 11310734364.

Te propongo una mirada sistémica, que nos convoca porque somos seres sociales que viven con otros y porque venimos de un sistema familia al cual pertenecemos. Porque somos parte de un todo, no podemos tomarnos desde la separación.

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Cuando nos regalamos la posibilidad de conocer la vida que vivió nuestra madre, se nos abre un universo de conocimiento para comprender su historia. Las infancias no siempre son momentos de juegos y de inocencia. A veces, son momentos de escasez de afecto, de ausencia de padres, de falta de comunicación. Muchas de nuestras mamás han perdido su niñez con responsabilidades de adultos. Muchas han sufrido violencia, necesidades, abusos. Han tenido que dejar la escuela para trabajar. Tal vez han pasado hambre o han vivido en la pobreza. Pero lo más importante es que muchas de nuestras mamás han sufrido falta de amor. Falta de besos y de abrazos. Y así fueron creciendo, con miedos y penas. Llegaron a la vida adulta como pudieron.

Cuando se nos revelan sus historias, tendremos una mayor comprensión de cuáles fueron sus dolores, sus tristezas, sus deseos. Conoceremos sus sueños, sus ganas, sus fracasos.

A través de sus heridas, podremos sin dudas sanar las nuestras. Comprenderemos su alma, sin juicios ni reclamos. Podremos abrazar a nuestra madre desde lo profundo de nuestro corazón. Y así agradecerle amorosa y compasivamente habernos dado la vida, y haber hecho lo mejor que pudo por nosotros, desde su propio lugar y con su propia historia.

Las constelaciones familiares son un camino transformador para la sanación de nuestra relación con nuestra madre.

Si mis palabras te resuenan y desearías iniciar el proceso transformador de la biodescodificación y las constelaciones familiares te invito a comunicarte conmigo por md en mis redes, a mi página o por wpp al 1131074364.

Es un placer acompañarnos.

Si tenés dudas, la invitación es a reflexionar.

Podemos poner la mirada en que tus mapadres hicieron las cosas de la mejor forma que pudieron con las herramientas que tuvieron en ese momento, tal vez así te resulte más fácil.

Y si sos mapadre reflexionar en que tus hijxs son como son y no deberías pretender cambiarlos, son perfectos tal como son.

Es interesante pensar, qué podemos hacer hoy para ser mejores hijxs, qué podemos hacer hoy para ser mejores mapadres?

Y si deseas ir más allá, te invito a resignificar tus creencias y memorias limitantes ancestrales y lograr el cambio que estás necesitando. Si tenés dudas, podés consultarme siempre.

Si mis palabras te resuenan y desearías iniciar el proceso transformador de la biodescodificación y las constelaciones familiares te invito a comunicarte conmigo por md en mis redes, a mi página o por wpp al 1131074364.

Es un placer acompañarnos.

El cuerpo necesita herramientas, anclajes, hormonas de seguridad, de felicidad.

En las relaciones en las que sentimos dependencia, se genera un exceso de hormonas como la dopamina o el cortisol. En el momento de la reconciliación, después de haber estado enojados, sintiendo incertidumbre y miedo por varios días, aparecen esos minutos de placer. Aparece la dopamina que nos hace creer que somos felices. Esta dopamina favorece la conexión neuronal, las sinapsis. Como nuestro cerebro es conservador, nos hace sentir que necesitamos más dosis y nos terminamos enganchando siempre. Nos dopamos con la relación. Así nuestro cuerpo relaciona felicidad con intensidad. Pero no es real.

Si tenés dudas, podés consultarme siempre.

Y recordá sostener siempre los tratamientos médicos y psicológicos que estés realizando.

Si mis palabras te resuenan y desearías iniciar el proceso transformador de la biodescodificación y las constelaciones familiares te invito a comunicarte conmigo por md en mis redes, a mi página o por wpp al 1131074364.

Es un placer acompañarnos.

Cuando ahondamos y conocemos la vida que vivió nuestra madre y nos hacemos conscientes de que su infancia estuvo marcada por la escasez de afecto, la ausencia de sus padres, la falta de comunicación y tantas otras cuestiones que ni imaginábamos, empezamos a entender que no nos pudo dar lo que ella no recibió.

Entonces todo cambia y nuestra mirada hacia ella se torna más compasiva, más amable y el vínculo con ella se transforma y empieza un proceso de sanación de las heridas de nuestra niña y de la toma de fuerza de tu adulta.

Qué sabés de la infancia de tu madre y de su relación con tu abuela? Ahí podés hallar muchas respuestas a tu relación con ella.

En las constelaciones familiares podemos trabajar en la mejora de la relación con la madre y es un movimiento extremadamente transformador. Sanando nuestra relación con ella, sanamos también otros aspectos de nuestra vida. Te animo a dar ese paso.

Si tenés dudas, podés consultarme siempre. Si mis palabras te resuenan y desearías iniciar el proceso transformador de la biodescodificación y las constelaciones familiares te invito a comunicarte conmigo por md en mis redes, a mi página o por wpp al 1131074364.

Es un placer acompañarnos.