Así como nuestros pensamientos están conectados con nuestro cuerpo, de la misma manera el nervio vago se conecta desde nuestros intestinos hasta el cerebro. Es el más largo de nuestro cuerpo, sus funciones son el control del sistema nervioso parasimpático, transmitiendo la información de nuestro estado al cerebro. Controla corazón, pulmones, músculos del cuello y vías respiratorias, hígado, estómago, páncreas, vesícula, bazo, riñones, intestino delgado y parte del intestino grueso.Controla la manera en que la comida se mueve en el sistema digestivo.

También su buen funcionamiento mantiene la ansiedad bajo control, nos mantiene en calma. Si tiene alguna alteración no podemos activar la señal de relajación.

Los conflictos del estómago siempre se relacionan con nuestro presente, con situaciones que en este momento no podemos digerir, que nos están sucediendo y no nos gustan pero escapan a nuestro control.

Qué hacer? Relajar y comprender que no podemos controlar nuestro entorno y que lo importante es transitar la vida lo más livianos posibles. Livianos de presiones, de exigencias, de actividades, de conflictos. Por eso el autoconocimiento es tan importante.

Porque nos podemos pensar desde nuestra verdadera identidad y nuestro genuino deseo.

Igualmente es fundamental mirar nuestro Proyecto Sentido y el Transgeneracional que nos aportan datos muy valiosos de las memorias inconscientes que hemos recibido y nos predisponen a actuar de cierta manera.

Recordamos siempre que el abordaje de la biodescodificación es complementario a la medicina y psicología tradicionales. Con esto me refiero a que, si logramos encontrar el origen y comenzar a sanar, seguramente podremos revertirlo más rápidamente y evitar que se vuelva a repetir; pero nunca vamos a estar reemplazando las consultas y herramientas que un profesional adecuado te indique.

Es una hernia a través del ombligo. Biológicamente, tiene relación con la obtención o eliminación de alimento por la vía por la que mamá nos nutría en su vientre. Se encuentra más ligado a la evacuación por el hecho de que la hernia sale del ombligo. Es un conflicto que tiene relación con la madre. Una hernia es un conflicto con los límites.

Manifiesta la necesidad de atravesar un límite o de no hacerlo para obtener algo que de otra manera sería imposible. Algo se encuentra fuera de lugar o no se respetaron los límites. Siempre en relación al órgano u órganos y la zona afectada. Respecto de la hernia umbilical, puede representar el conflicto de apartarse de las emociones, creencias o de la madre, creando una rotura de la capacidad de gestionar dichas emociones. Se suele estar muy aferrado emocionalmente.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

El apéndice está conectada al ciego, tiene forma de pequeño gusanito sin salida, de unos 8 centímetros de longitud.

En fase de conflicto activo se origina un crecimiento celular.

En fase de reparación de conflicto se produce apendicitis aguda o subaguda con necrosis.

El sentido biológico del apéndice es el de guardar alimentos. Para la biología el apéndice es un depósito. Es necesario contar con alimento de reserva por si se necesita en una urgencia. En un niño se relaciona con el dinero diario o con algún secreto que debe guardar.

La apendicitis es la fase de reparación por lo que tiene que haber habido proliferación celular en fase activa. Como en todas las enfermedades que terminan en itis, la apendicitis se manifiesta cuando la persona siente una irritación reprimida, por ser muy insegura y dependiente de los demás como para decirla.

La emoción oculta es básicamente el miedo, miedo a la vida, miedo a no poder tener más. Se siente que el flujo de la vida está bloqueado.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Es la inflamación y sangrado de las encías producida por infección bacteriana.

Se relaciona con un conflicto de fronteras, de impotencia con la expresión, palabras no dichas. Biológicamente, las encías cubren la base de los dientes y dan la sensibilidad del contacto con el alimento. También constituyen una defensa que impide el acceso a la raíz del diente, cuando esa barrera se atraviesa, se produce inflamación. La presencia de sangre refiere a la familia y la inflamación a la bronca y furia. Ocurre cuando alguien traspasa nuestras fronteras y no estamos preparados para responder, por no tener autorización, capacidad o fuerza. También es el conflicto que se produce cuando exponemos algo importante y eso no logra traspasar las fronteras del otro.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Es una formación de material sólido en las vías biliares y la vesícula biliar.

Necesariamente es una conjunción de dos conflictos simultáneos, cólera y carencia. Son conflictos de juicios con amargura y agresividad reprimida. Biológicamente, el sentido de un cálculo biliar es el de dificultar que salga la bilis. Puede ser para no asimilar algo o para aplacar un exceso de bilis, de amargura, bronca, rencor, que no queremos que se revele.

Pueden existir situaciones familiares conflictivas de pérdida de territorio por no tomar decisiones. Puede existir también un conflicto de rencor con tonalidad de muerte, en el que estamos afrontados a una oposición muy dura.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Los divertículos son bolsas que surgen de manera anormal en las paredes intestinales. La diverticulitis es la inflamación de estas bolsas.

Biológicamente, un divertículo es una bolsa, un recipiente donde almacenar o esconder algo. Es un escondite del intestino establecido para guardar ese algo sucio que no debemos mostrar ni eliminar. Es vivido con ira. Es un conflicto de traición, vivida de forma fuerte. Quiero perdonar y eliminar eso sucio, pero se vuelve a mostrar una y otra vez. También debemos indagar el conflicto transgeneracional.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Suceden en una vena, por lo tanto los conflictos estarán en relación a la madre real o simbólica o a la relación que yo tenga respecto del rol materno. Es un conflicto de identidad, por presentarse en la zona rectal y anal, que son los primeros lugares donde comenzamos a marcar territorio e identidad. También puede tener que ver con un conflicto que me avergüenza y callé, que traté de eliminar, pero siempre algo queda.

Debemos tener en cuenta que nuestras creencias y nuestra herencia transgeneracional son nuestras verdades, este es el motivo por el cual es tan difícil cuestionarlas. Pero se pueden trabajar y podemos hacer consciente estos conflictos para resolver nuestro problema.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Es un trastorno psicológico alimentario determinado por la ingesta exagerada de alimentos para luego devolverlos con vómitos o laxantes. Tiene que ver con un conflicto de identidad y madre tóxica.

Es una constelación de conflicto de irritación territorial (curva menor del estómago, vías biliares y pancreáticas) y conflicto de miedo o angustia en el hemisferio izquierdo (células alfa de los islotes de Langherans). La avidez es consecuencia de un estado permanente de hipoglucemia por falta de glucagón, que es el antagonista de la insulina. La persona constantemente tiene hambre y come sin parar. La corteza territorial derecha del cerebro, que registra las úlceras gástricas, incita el vómito, para que el estómago no absorba esta alimentación enorme.

Se relaciona muchas veces con el destete prematuro. Una pérdida durante la etapa lactante que la madre viva como una separación muy fuerte, una muerte, puede incitar el destete repentino del bebé. También cuando la madre queda embarazada mientras lacta y deja de alimentar al primero para alimentar al segundo, sintiendo que le da al nuevo lo que debía ser del primero. El segundo bebé es el que puede desarrollar la sensación de no ser alimentado, de que la madre no le da alimento suficientemente.

Cuando un niño no quiere comer, siempre es un conflicto con mamá. Hay que preguntar a la mamá qué es lo que no quiere, lo que no digiere. El niño sencillamente manifiesta el síntoma del conflicto de mamá.

Inconscientemente, la hija (muy pocas veces la bulimia se manifiesta en varones) interpreta como tóxico todo lo que procede de la madre. El aporte materno no es lo que la hija quiere o espera; desea seguridad y siente que recibe angustia e inseguridad.

La garganta nos permite contar lo que somos y la manera en la que nos instalamos en el mundo externo. Es fundamental en la realización de la creatividad, de la libertad creativa, porque nos permite formular nuestros sueños y pedir lo que estamos necesitando. En la garganta está ubicado uno de nuestros centros energéticos como seres humanos. Tiene una gran importancia, ya que nos permite situarnos en nuestro espacio a través del lenguaje.

Cuando tenemos problemas de pérdida de voz o de dificultad para hablar podemos pensar qué nos está queriendo decir, para buscar qué es lo que se nos está atravesando en la garganta, en una u otra dirección. Se relaciona con un conflicto de comunicación. En la fase de conflicto activo hay ulceración de la laringe y cuerdas vocales que produce un leve dolor y molestias en el habla. En fase de reparación del conflicto, se origina tumefacción de la mucosa de la laringe y aparición de pólipos en las cuerdas.

Biológicamente la garganta es el órgano vital de nuestra expresión. Cuando presenta estos síntomas, podríamos pensar en un conflicto de desvalorización en la función de hablar, cantar, gritar. Se refiere a problemas de comunicación, con secretos familiares. Conflicto de no poder expresarnos. Miedo por no hablar o no atreverse a hacerlo. No poder explicarse. Silencio. Conflicto de dos órdenes contrarias, por un lado debo hablar o callar y no puedo o no quiero. Es un conflicto de secreto que no deseamos o no debemos contar.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen. Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Existen diferentes conflictos que nos generan aumento de peso.

Abandono: La sensación de peligro activa el cortisol, que produce aumento de peso. Por otra parte, se suelen cerrar los conductos renales, generándose sobrepeso por retención de líquidos y a veces, cálculos renales.

Defensa o ataque y huida: la forma masculina, hormonalmente debido a la testosterona, predispone a la defensa y al ataque. Responde al abandono acumulando grasa, simulando fortaleza, incrementando su tamaño para asegurarse la protección. La actitud femenina, hormonalmente debida estrógenos predispone a la huida. Frente al abandono y peligro la respuesta biológica será pasar desapercibida para poder huir con rapidez. La grasa funciona como reserva para la carencia.

Lactancia trunca.

Identidad: quién soy, dónde coloco mi identidad, en mí o en el otro. Para visibilizarme, formo la identidad a partir de la mirada de mis padres. También las lealtades familiares inconscientes harán que si en una familia, los padres o adultos poseen sobrepeso, los niños se mimetizarán –de forma inconsciente- para ser admitidos e integrados.

Rechazo al contacto sexual.

Conflicto de silueta: cómo me veo. Hay una desvalorización estética en la que nos ratificamos cada vez que nos miramos al espejo porque no nos gusta lo que vemos. Esto induce a que el páncreas segregue glucagón, que genera una caída de azúcar en sangre. Esto provoca más hambre, incrementando las ganas de comer. El conflicto de silueta genera impotencia, desvalorización, pesimismo y baja autoestima.

Conflicto con la palabra: las madres a veces programan “si comés, te calmás”. Hay también una necesidad de mamá, de vincularnos con ella.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.