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Cistitis

Se trata de una inflamación aguda o crónica de la vejiga urinaria. Es un conflicto de pérdida de territorio con ira y rabia. La cistitis aparece en fase de reparación de un conflicto de vejiga, conflictos de marcado u organización de territorio. Biológicamente hay una necesidad de producir orina más fuerte para marcar u organizar mejor el territorio. Si estás presentando una cistitis o infección urinaria, quizás viviste hace muy poco tiempo, un conflicto emocional relacionado con territorio. Debemos buscar historias relacionadas con lo territorial. Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen. Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Se trata de una inflamación aguda o crónica de la vejiga urinaria. Es un conflicto de pérdida de territorio con ira y rabia. La cistitis aparece en fase de reparación de un conflicto de vejiga, conflictos de marcado u organización de territorio.

🌀 Biológicamente hay una necesidad de producir orina más fuerte para marcar u organizar mejor el territorio.

🌀 Si estás presentando una cistitis o infección urinaria, quizás viviste hace muy poco tiempo, un conflicto emocional relacionado con territorio.

🌀 Debemos buscar historias relacionadas con lo territorial.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.💫

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Lealtades familiares

Muchas situaciones que vivimos en nuestra vida no tienen que ver con nosotros, sino que nos han sido delegadas por nuestro propio sistema familiar. Las respuestas a algunas preguntas que a menudo nos hacemos están en ese inconsciente familiar que nos contiene. Por qué no encuentro el amor? Por qué no puedo progresar en la vida? Por qué creo que repito la historia de mis padres o de algún miembro de mi familia? Por qué no tengo un trabajo que me haga feliz? Por qué siempre tengo deudas? Por qué no me permito disfrutar de lo bueno que me sucede? Por qué siento un vacío en mí? Estos y muchos otros interrogantes tienen respuestas en nuestro sistema familiar. Somos parte de una familia, de una herencia, de un linaje, de un alma familiar. Con los que llegaron antes y nos precedieron, estamos unidos y somos parte del mismo colectivo familiar. A veces tenemos lealtades invisibles con algún miembro de la familia que nos precedió, que nos atraviesan y que vivimos como propias, pero que no lo son. Llevamos impregnadas en nuestro inconsciente emociones negativas de carencias, de penas, de sufrimientos, de sacrificios, de escasez que no nos pertenecen. Aunque las Leer más

Muchas situaciones que vivimos en nuestra vida no tienen que ver con nosotros, sino que nos han sido delegadas por nuestro propio sistema familiar. Las respuestas a algunas preguntas que a menudo nos hacemos están en ese inconsciente familiar que nos contiene.

Por qué no encuentro el amor?

Por qué no puedo progresar en la vida?

Por qué creo que repito la historia de mis padres o de algún miembro de mi familia?

Por qué no tengo un trabajo que me haga feliz?

Por qué siempre tengo deudas?

Por qué no me permito disfrutar de lo bueno que me sucede?

Por qué siento un vacío en mí?

Estos y muchos otros interrogantes tienen respuestas en nuestro sistema familiar. Somos parte de una familia, de una herencia, de un linaje, de un alma familiar. Con los que llegaron antes y nos precedieron, estamos unidos y somos parte del mismo colectivo familiar. A veces tenemos lealtades invisibles con algún miembro de la familia que nos precedió, que nos atraviesan y que vivimos como propias, pero que no lo son. Llevamos impregnadas en nuestro inconsciente emociones negativas de carencias, de penas, de sufrimientos, de sacrificios, de escasez que no nos pertenecen. Aunque las neguemos, las lealtades invisibles actúan en nuestras vidas.

Pero no todo lo que heredamos es malo. Algunos mandatos recibidos nos acomodan, nos sostienen y nos invitan a honrar a quienes ya se fueron.

Las enfermedades en los niños

Las enfermedades de los niños suelen ser conflictos de sus padres. Biológicamente, los niños indefectiblemente espejan y absorben. Sus conflictos son una copia de los conflictos que han adquirido de las organizaciones energéticas de su familia. Hasta los 3 años la dificultad se piensa heredada de su madre, ya que ambos conllevan una igual noción del ser. Hasta los 6-7 años también es la madre, aunque un conflicto del padre puede pasar al niño siempre y cuando la madre lo resienta, y será el resentir de su madre y no el de su padre. A partir de los 7 años se piensa que se hace el paso al padre y este adquiere relevancia. Hasta los 13-14 aproximadamente, pueden resentir al padre o a la madre. Pueden tomar conflictos transgeneracionales desde muy pequeños, pero solo van a ser resentidos con la aprobación consciente o no, de sus padres. En determinado tiempo, la singularidad del niño emerge, aparece la autonomía. Suele suceder usualmente entre los once y los quince. Para ayudar en una enfermedad a un niño nos comprometemos como padres, a conllevar el compromiso emocional y hablarle de ello, aunque sea muy pequeño y creamos que no nos escucha. Trabajamos el Leer más

Las enfermedades de los niños suelen ser conflictos de sus padres. Biológicamente, los niños indefectiblemente espejan y absorben. Sus conflictos son una copia de los conflictos que han adquirido de las organizaciones energéticas de su familia.

🌀 Hasta los 3 años la dificultad se piensa heredada de su madre, ya que ambos conllevan una igual noción del ser.

🌀 Hasta los 6-7 años también es la madre, aunque un conflicto del padre puede pasar al niño siempre y cuando la madre lo resienta, y será el resentir de su madre y no el de su padre.

🌀 A partir de los 7 años se piensa que se hace el paso al padre y este adquiere relevancia.

🌀 Hasta los 13-14 aproximadamente, pueden resentir al padre o a la madre. Pueden tomar conflictos transgeneracionales desde muy pequeños, pero solo van a ser resentidos con la aprobación consciente o no, de sus padres.

En determinado tiempo, la singularidad del niño emerge, aparece la autonomía. Suele suceder usualmente entre los once y los quince. Para ayudar en una enfermedad a un niño nos comprometemos como padres, a conllevar el compromiso emocional y hablarle de ello, aunque sea muy pequeño y creamos que no nos escucha. Trabajamos el proyecto sentido y el transgeneracional.

👉🏻 Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que esté realizando tu niño.🙏🏻

Fractura de fémur

Es la fase de reparación de un conflicto de desvalorización por el paso del tiempo. Biológicamente, el fémur es la principal estructura del progreso. Una fractura se origina por una enérgica desvalorización que paraliza la continuidad con la funcionalidad de esa estructura. Durante la fase de reparación es donde encontramos el sentido biológico, que es lograr una soldadura que haga la estructura más dura que antes. Toda fractura de fémur también se relaciona con los conflictos de la no aceptación del paso del tiempo, no aceptar la edad, y el anhelo de obtener algo que sé que ya no puedo alcanzar. Este conflicto se aplica a cualquier edad; si se da en niños o jóvenes, debemos indagar a quien de la familia están resintiendo. El conflicto siempre debe concebirse como una falta de respeto hacia uno mismo. Sucede a menudo cuando se desvaloriza a la persona. Cuando damos por hecho que la persona es incapaz. Recordemos que es el fémur el hueso que mantiene la cadera, el hueso que como parte de las piernas permite caminar, sentarse, moverse. Es absolutamente necesario comprender que no necesitamos ahogar a nuestros mayores con ayuda que no han solicitado. Concedamos confianza para no colaborar Leer más

Es la fase de reparación de un conflicto de desvalorización por el paso del tiempo. Biológicamente, el fémur es la principal estructura del progreso. Una fractura se origina por una enérgica desvalorización que paraliza la continuidad con la funcionalidad de esa estructura. Durante la fase de reparación es donde encontramos el sentido biológico, que es lograr una soldadura que haga la estructura más dura que antes. Toda fractura de fémur también se relaciona con los conflictos de la no aceptación del paso del tiempo, no aceptar la edad, y el anhelo de obtener algo que sé que ya no puedo alcanzar. Este conflicto se aplica a cualquier edad; si se da en niños o jóvenes, debemos indagar a quien de la familia están resintiendo. El conflicto siempre debe concebirse como una falta de respeto hacia uno mismo. Sucede a menudo cuando se desvaloriza a la persona. Cuando damos por hecho que la persona es incapaz.

Recordemos que es el fémur el hueso que mantiene la cadera, el hueso que como parte de las piernas permite caminar, sentarse, moverse.

Es absolutamente necesario comprender que no necesitamos ahogar a nuestros mayores con ayuda que no han solicitado. Concedamos confianza para no colaborar con la descalcificación de sus huesos.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Hipertensión

Es un conflicto de desvalorización en relación a la familia. Tiene que ver con el corazón, las arterias, las suprarrenales y los riñones. Está presente en fase activa del conflicto, pero suele descubrirse en fase de reparación. Biológicamente tiene que ver con presionar la sangre para que entre o salga más rápidamente o lentamente del corazón. De forma simbólica, a las entradas y salidas de los lazos de sangre del corazón. En la hipertensión central, masculina, las manos están calientes. En la periférica, femenina, las manos están frías. Las personas con hipertensión tienen un conflicto que no enfrentan. Son viejos problemas emocionales no resueltos, con señales de agresividad reprimida. Acostumbran escapar de los problemas, no actúan. Puede existir también un conflicto de falta de reconocimiento, por ejemplo mujeres que asumen el rol masculino. Además podemos encontrar conflicto de de hacinamiento, cuando hay excesiva gente en casa o conflicto de resistencia a salir de casa. Otros conflictos se relacionan con deber abandonar algo sin efectivamente desearlo, necesidad de ser el mejor o el primero, necesidad de poseer, conflictos de tensión en el clan. Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar Leer más

Es un conflicto de desvalorización en relación a la familia. Tiene que ver con el corazón, las arterias, las suprarrenales y los riñones. Está presente en fase activa del conflicto, pero suele descubrirse en fase de reparación. Biológicamente tiene que ver con presionar la sangre para que entre o salga más rápidamente o lentamente del corazón. De forma simbólica, a las entradas y salidas de los lazos de sangre del corazón. En la hipertensión central, masculina, las manos están calientes. En la periférica, femenina, las manos están frías. Las personas con hipertensión tienen un conflicto que no enfrentan.

Son viejos problemas emocionales no resueltos, con señales de agresividad reprimida. Acostumbran escapar de los problemas, no actúan. Puede existir también un conflicto de falta de reconocimiento, por ejemplo mujeres que asumen el rol masculino. Además podemos encontrar conflicto de de hacinamiento, cuando hay excesiva gente en casa o conflicto de resistencia a salir de casa.

Otros conflictos se relacionan con deber abandonar algo sin efectivamente desearlo, necesidad de ser el mejor o el primero, necesidad de poseer, conflictos de tensión en el clan.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Relaciones con nuestros padres y nuestros hijos

Si tenés dudas, la invitación es a reflexionar. Podemos poner la mirada en que tus padres hicieron las cosas de la mejor forma que pudieron con las herramientas que tuvieron en ese momento, tal vez así te resulte más fácil. Y si sos madre o padre reflexionar en que tus hijos son como son y no deberías pretender cambiarlos, son perfectos tal como son. Es interesante pensar, qué podemos hacer hoy para ser mejores hijos, qué podemos hacer hoy para ser mejores padres? Y si deseas ir más allá, te invito a resignificar tus creencias y memorias limitantes ancestrales y lograr el cambio que estás necesitando. Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Si tenés dudas, la invitación es a reflexionar. Podemos poner la mirada en que tus padres hicieron las cosas de la mejor forma que pudieron con las herramientas que tuvieron en ese momento, tal vez así te resulte más fácil. Y si sos madre o padre reflexionar en que tus hijos son como son y no deberías pretender cambiarlos, son perfectos tal como son.

Es interesante pensar, qué podemos hacer hoy para ser mejores hijos, qué podemos hacer hoy para ser mejores padres?

Y si deseas ir más allá, te invito a resignificar tus creencias y memorias limitantes ancestrales y lograr el cambio que estás necesitando.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Fibrosis quística

Es una enfermedad crónica y hereditaria que origina mucosidad espesa que se acumula especialmente en pulmones, además del páncreas, hígado o intestino. Es un proceso que provoca endurecimiento de las fibras del tejido conjuntivo. Esta afección se exterioriza en personas con actitud de víctimas. El conflicto es de desvalorización y de miedo a morir. Se debe ahondar en el transgeneracional o proyecto sentido. Tiene la función de calmar algo. La mucosidad remedia, resguarda y aquieta los procesos. Existe un programa de miedo a ser atacado y a morir. Pueden existir memorias de alcoholismo y personas ahogadas en el transgeneracional. La persona es afectada por la fibrosis quística, cuando se endureció consigo misma, con los demás o con la vida. Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen. Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Es una enfermedad crónica y hereditaria que origina mucosidad espesa que se acumula especialmente en pulmones, además del páncreas, hígado o intestino. Es un proceso que provoca endurecimiento de las fibras del tejido conjuntivo.

Esta afección se exterioriza en personas con actitud de víctimas. El conflicto es de desvalorización y de miedo a morir. Se debe ahondar en el transgeneracional o proyecto sentido. Tiene la función de calmar algo. La mucosidad remedia, resguarda y aquieta los procesos.

Existe un programa de miedo a ser atacado y a morir. Pueden existir memorias de alcoholismo y personas ahogadas en el transgeneracional. La persona es afectada por la fibrosis quística, cuando se endureció consigo misma, con los demás o con la vida.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Bronquitis

Es una inflamación temporal o crónica de las mucosas de los bronquios. Los bronquios simbolizan la entrada de lo trascendental, como el aire. En la fase activa de un conflicto se ha producido una ulceración de la mucosa para poder extender el territorio íntimo y así absorber más aire, en la fase de reparación, la inflamación y una potencial infección nos ayudan a recuperar la normalidad. El conflicto sobreviene en un ambiente familiar conflictivo, de peleas, gritos. Falta de comunicación y silencio. En niños el conflicto es de intercambio en los padres. En adultos hay conflictos de rabia e ira no expresada y peleas, disputas en el territorio. Las personas con bronquitis sienten mucha rabia que no expresan, de alguna forma, necesitan eliminarla. Hay necesidad de poseer un lugar dentro de la familia, de ser tenido en cuenta, ser admitido pero no se animan a decirlo ni a tomar su espacio en la familia. Hay muchas cuestiones que no les gustan pero las depositan dentro. Es como que la manera de respirar la vida dañara. El bronquio izquierdo se relaciona con el miedo, el derecho con el territorio afectivo. Las personas afectadas de bronquitis suelen ser reservadas, con problemas de Leer más

Es una inflamación temporal o crónica de las mucosas de los bronquios. Los bronquios simbolizan la entrada de lo trascendental, como el aire. En la fase activa de un conflicto se ha producido una ulceración de la mucosa para poder extender el territorio íntimo y así absorber más aire, en la fase de reparación, la inflamación y una potencial infección nos ayudan a recuperar la normalidad.

El conflicto sobreviene en un ambiente familiar conflictivo, de peleas, gritos. Falta de comunicación y silencio.

En niños el conflicto es de intercambio en los padres. En adultos hay conflictos de rabia e ira no expresada y peleas, disputas en el territorio.

Las personas con bronquitis sienten mucha rabia que no expresan, de alguna forma, necesitan eliminarla. Hay necesidad de poseer un lugar dentro de la familia, de ser tenido en cuenta, ser admitido pero no se animan a decirlo ni a tomar su espacio en la familia. Hay muchas cuestiones que no les gustan pero las depositan dentro. Es como que la manera de respirar la vida dañara.

El bronquio izquierdo se relaciona con el miedo, el derecho con el territorio afectivo.

Las personas afectadas de bronquitis suelen ser reservadas, con problemas de pronunciar las emociones de rabia, bronca, fracaso, enojo y no saben cómo ponerse en su lugar.

Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Problemas en el manguito rotador

Biológicamente estos tendones sujetan y permiten el movimiento de los músculos supraespinoso y subespinoso, cuya ocupación es elevar y girar el brazo. Es un conflicto de miedo a conseguir la propia libertad o el deseo de frenar la libertad del otro. También es un conflicto de desvalorización en el gesto (trabajo, acción). SI LA MOLESTIA ES EN MI MANGUITO DERECHO: se relaciona con la desvalorización que los demás hacen de mí. SI LA MOLESTIA ES EN MI MANGUITO IZQUIERDO: se relaciona con la desvalorización que mi familia hace de mí. Casi siempre la solución se encuentra en conflictos emocionales del presente. Es muy importante hacer un análisis del trabajo. Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen. Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Biológicamente estos tendones sujetan y permiten el movimiento de los músculos supraespinoso y subespinoso, cuya ocupación es elevar y girar el brazo. Es un conflicto de miedo a conseguir la propia libertad o el deseo de frenar la libertad del otro. También es un conflicto de desvalorización en el gesto (trabajo, acción).

SI LA MOLESTIA ES EN MI MANGUITO DERECHO: se relaciona con la desvalorización que los demás hacen de mí.

SI LA MOLESTIA ES EN MI MANGUITO IZQUIERDO: se relaciona con la desvalorización que mi familia hace de mí.

Casi siempre la solución se encuentra en conflictos emocionales del presente.

Es muy importante hacer un análisis del trabajo. Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.

Ansiedad

La ansiedad llega muchas veces a la vida por situaciones límites, dolorosas, traumáticas. Cuando por demasiado tiempo nos sentimos en peligro, tenemos miedo, incertidumbre. Es una respuesta del cuerpo cuando no pudo liberar la tensión que experimenta. Emociones que no podemos integrar, gestionar, expresar. Nos conecta con un estado de alerta permanente. Tal vez comenzamos a sentir que perdemos el control de nuestro cuerpo. Nos cuesta respirar, tragar, digerir, tenemos taquicardia, temblamos, transpiramos. Una o varias de estas situaciones llegan y parece que no se irán tan simplemente. Quizá te interese saber que la respiración, la deglución, la digestión, el ritmo cardíaco, así como también la temperatura, el control de esfínteres, la transpiración son reguladas por nuestro sistema autónomo. Regula la presión arterial y la frecuencia respiratoria, de manera automática y no depende de nuestra voluntad. Inerva los vasos sanguíneos, el estómago, el intestino, el hígado, los riñones, la vejiga, los genitales, los pulmones, las pupilas, el corazón y las glándulas salivales, digestivas y sudoríparas. Hay buenas noticias. Podemos mirar lo que nos sucede, sin luchar en su contra, ponerlo en palabras, observarnos. Nuestro sistema nervioso sólo necesita que bajemos el estrés y podamos relajarnos para encontrar su equilibrio. Recordá Leer más

La ansiedad llega muchas veces a la vida por situaciones límites, dolorosas, traumáticas. Cuando por demasiado tiempo nos sentimos en peligro, tenemos miedo, incertidumbre. Es una respuesta del cuerpo cuando no pudo liberar la tensión que experimenta. Emociones que no podemos integrar, gestionar, expresar. Nos conecta con un estado de alerta permanente. Tal vez comenzamos a sentir que perdemos el control de nuestro cuerpo. Nos cuesta respirar, tragar, digerir, tenemos taquicardia, temblamos, transpiramos. Una o varias de estas situaciones llegan y parece que no se irán tan simplemente.

Quizá te interese saber que la respiración, la deglución, la digestión, el ritmo cardíaco, así como también la temperatura, el control de esfínteres, la transpiración son reguladas por nuestro sistema autónomo. Regula la presión arterial y la frecuencia respiratoria, de manera automática y no depende de nuestra voluntad. Inerva los vasos sanguíneos, el estómago, el intestino, el hígado, los riñones, la vejiga, los genitales, los pulmones, las pupilas, el corazón y las glándulas salivales, digestivas y sudoríparas.

Hay buenas noticias. Podemos mirar lo que nos sucede, sin luchar en su contra, ponerlo en palabras, observarnos. Nuestro sistema nervioso sólo necesita que bajemos el estrés y podamos relajarnos para encontrar su equilibrio.

Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando. 🙏🏻