Recibí muchísimos mensajes de ustedes respecto del nombre.
Cada uno lo vive de forma diferente, incluso en las distintas etapas de la vida. Con resignación, con aceptación, con enojo, con incomprensión.
Lo importante es si resuena con nosotrxs. Si sentimos que nos representa, que de verdad tiene que ver con nosotrxs. Cuando esto es así, no hay ningún conflicto, más allá del motivo que hayan tenido quienes lo eligieron.
Si no nos gusta, si no nos representa, si nos hace ruido, quizá podemos estar eligiendo de qué manera nos gustaría ser llamados. Qué problema hay? Podemos elegir nuestro nombre en la cotidianeidad de nuestros días, o quizá un sobrenombre, una palabra que nos identifique.
Los nombres llevan el peso del proyecto sentido. De lo que se espera de la persona que va a estar llegando, por supuesto de manera inconsciente la mayoría de las veces. Pero como decimos siempre, el proyecto de quienes eligen cómo nos vamos a llamar toda la vida, no es el nuestro. Cada uno viene con sus propios proyectos y sus propias intenciones a este mundo. Y está muy bien que así sea.
A vos, que no te gusta tu nombre, cómo te gustaría llamarte? Te leo, SIEMPRE.
Si mis palabras te resuenan y desearías iniciar el proceso transformador de la biodescodificación y las constelaciones familiares te invito a comunicarte conmigo por md en mis redes, a mi página o por wpp al 1131074364.
Es un placer acompañarnos.
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