Los riñones se relacionan con el miedo. Cuando se debilitan o están heridos, puede haber un miedo que no quiero expresar o que posiblemente no pueda confesarme a mí mismo. Mi juicio se ve afectado. Entonces habrá una predisposición a vivir extremos; me torno autoritario, con predisposición a la crítica, o dócil, vacilante, impotente y viviendo desilusiones. La vida para mí se tornará injusta. Tendré problemas en la toma de decisiones.
También el conflicto se puede relacionar con sentirme invadido en mi zona de trabajo o que alguien me deje en mal lugar en un espacio que me pertenece. Además se relaciona con el hecho de ser reemplazado por lo que siento que es trascendente conservar ese territorio, esa identidad.
Un mal funcionamiento de los riñones indica una retención de mis antiguos esquemas emocionales o una retención de ciertas emociones negativas que sólo demandan ser liberadas. Es importante darnos el lugar para la reflexión, para mirarnos, para entendernos. Para pensarnos desde otro lugar al que lo hacemos siempre. De esta manera nos damos la posibilidad de observar el síntoma, integrarlo y comprenderlo; para después poder abordarlo.
Recordá siempre que el abordaje de la biodescodificación es complementario a la medicina y psicología tradicionales. Con esto me refiero a que, si logramos encontrar el origen y comenzar a sanar, seguramente podremos revertirlo más rápidamente y evitar que se vuelva a repetir; pero nunca vamos a estar reemplazando las consultas y herramientas que un profesional adecuado te indique.