Es un conflicto de ignominia y resistencia, de porquerías familiares, problemas con herencias.
Biológicamente, el páncreas segrega las enzimas más poderosas del organismo y refleja conflictos respecto a eso que uno no puede digerir o asimilar, de forma literal o simbólica.
El sentido biológico de los conductos exócrinos y las enzimas digestivas es el de producir más tejido para fabricar más enzimas y poder así digerir. El páncreas produce glucagón e insulina, que se ocupan de los procesos de la glucosa en el cuerpo.
También puede haber un conflicto por haber sido desterrado del territorio, vivido como una enorme injusticia. Cuando el páncreas está enfermo debemos relacionarlo con un problema grande, con una traición a la que no podemos ponerle nombre, es una ignominia. Hay resistencia, temor, asco por algo o alguien. Hay un agravio que llevamos con tal desazón que el inconsciente conecta con la emoción más allá si el conflicto es real o imaginario. Suele haber problemas de dinero o herencias.
Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.
Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.
