El corazón pertenece a la tercera etapa embrionaria, que es la etapa de movimiento y valoración.
En cualquier problema en el corazón hay que ver qué conflicto hay con el movimiento y la valoración. Pueden ser conflictos reales o simbólicos. El inconsciente no concibe que puedas tener un conflicto que no sea real.
Si el conflicto está en tu cabeza, imaginás que te va a pasar algo, sentís una fuerte emoción con algún problema de movimiento o valoración, la enfermedad tratará de resolver el conflicto.
Al corazón se le considera la casa. Todo conflicto concerniente a tu casa, tu hogar, tu familia, está afectando al corazón. Para que desemboque en una grave enfermedad es porque sentiste en algún momento fuertes emociones o pequeños conflictos sostenidos en el tiempo.
El corazón tiene un simbolismo de amor y alegría. Cuándo en tu vida no hay amor ni alegría el corazón se retrae, haciendo que la circulación sea lenta, estimulando todo tipo de enfermedades cardiacas.
Al corazón le afecta aparentar. Esa dedicación a disimular lo que de verdad sos, lo que sentís, querer caer bien a todos, que no se enteren de tus defectos. Esto cansa al corazón.
Es importante ver si hay conflictos relacionados con el territorio real o simbólico: la casa, el trabajo, la familia, cómo te valorás y cómo sentís que te valoran los demás.
Es muy importante que puedas tomar consciencia de este conflicto, para integrarlo y a partir de entonces, iniciar la búsqueda de su origen.
Recordá siempre que no estamos reemplazando ningún tratamiento psicológico o médico que estés realizando.