Siempre retomo el tema del nombre que llevamos. Es muy importante ya que es nuestra identidad, contiene nuestra energía.
En principio, es nuestro primer contrato con nuestra familia. Responde al proyecto sentido de nuestros mapadres. A sus expectativas y sueños, a todo aquello que se esperaba de nosotrxs.
Cuántxs de nosotrxs llevamos el nombre de algún familiar?
Cuántxs de nosotrxs hemos sido ita o ito…Martita, Pablito.
Cuántxs fuimos chiquitxs, del estilo Martín chiquito, María chiquita.
Cuántxs fuimos llamadxs como alguien que falleció?
Peor aún, con el nombre idéntico o adaptado de un hermanx fallecidx? En ese caso, ni mamá ni papá pueden “llamarnos” sin dolor.
Todas estas cuestiones nos colocan en la comparación, que a veces es muy pesada.
Podemos trabajar un montón respecto de nuestro nombre, para poder elegirlo si es nuestro deseo, o para poder cambiarlo si no lo queremos.
Si necesitás cambiar tu presente, podemos biodecodificar. Las herramientas son transformadoras, como las #ConstelacionesFamiliares, técnicas de #EFT, memoria celular, construcción de tu #genograma personal a partir del trabajo con el árbol, eneagrama.
Espero tu mensaje por wpp al 1131074364, por md a mis redes o a mi página.
Te abrazo, nos abrazo.