Estos son programas familiares que hemos heredado o aprendido, a través de la comprensión del transgeneracional podemos ver nuestro rol en la familia y el vínculo que nos une a nuestra madre.
Claro que acompañar a mamá en su edad adulta mayor, pasar con ella momentos amorosos y ayudarla para tener una buena vida es muy bueno. Hoy hablamos de aquellas personas que no pueden hacer su propia vida por dedicarla a su madre. Cuando los hijxs se convierten en madres de su madre. Muchas veces hay culpa de vivir la propia vida, hay autosabotaje, hay miedos.
Hablamos de lo general, cada caso y cada ser es únicx.
Podemos estar pensando que en el árbol familiar hay memorias de dolor, lealtad por quien renunció a su vida por cuidar.
Quizá podríamos estar pensando cómo eran las mujeres de nuestro linaje, si todas cuidaban a sus madres más allá de sus propias vidas. Si era obligación encargarse de sus mujeres ancianas hasta el día que dejaran este plano. Cuánto para reflexionar, verdad?
Cómo saber si hay memorias ancestrales que nos llevan a tener estas actitudes en la vida? Te invito a hacerte estas preguntas:
Siento que si no estoy cerca de mamá, se enferma o le sucede algo?
Suele mi madre desaprobarme? Desaprobar mis parejas y mis elecciones?
Siento que me necesita porque es una persona débil?
Siento que soy lo único que tiene?
Si respondiste que sí a una o más de una de las preguntas, te invito a repensar tu vínculo. Podés elegir pensar y actuar diferente a las mujeres de tu clan. Amor no es dejar de vivir, amor es acompañar, acariciar, besar, escuchar, recordar juntas.
Te invito a recorrer el camino de la biodescodificación absolutamente transformador y de amor. Desde la mirada sistémica, que nos convoca porque somos seres sociales que viven con otros. Porque somos parte de un todo, no podemos tomarnos desde la separación.
Estamos todos en este mundo. Lo que necesitamos TODOS es amor.
Podés consultarme por md a mis redes, en mi página o por wpp al 11 3107 4364.
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